¡El CBD está en aumento! Es porque este "cannabis ligero y legal" ha demostrado potencial terapéutico para muchas patologías. Entre ellas se encuentran enfermedades de la piel como el acné, el eczema y la psoriasis que el cannabidiol podría ayudar a contener.

Aceites, complementos alimenticios y productos cosméticos de todo tipo, e-líquidos para cigarrillos electrónicos pero también pastas, semillas e incluso infusiones... ¡en varios países, el CBD está en auge! Todavía desconocida para el gran público hace unos años, esta molécula extraída del cáñamo (cannabis sativa) tiene cada vez más adeptos.

Una locura que también se encuentra entre nuestros vecinos europeos donde, según el reciente estudio realizado por Brightfield Group, el mercado de cannabidiol debería experimentar un crecimiento de más del 400% para 2023. ! Entonces, ¿moda o cura milagrosa? Si el CBD es popular entre la población, también parece despertar interés científico en el apogeo del amplio espectro de sus usos terapéuticos.

 

¡Uno de los 60 componentes del cannabis sativa, el CBD es el segundo cannabinoide más estudiado después del THC! Y si, a diferencia de este último, no conocemos ningún efecto narcótico, su potencial terapéutico podría, por otro lado, superar con creces al de su primo psicotrópico. Legal en algunos paises siempre que su concentración de THC no supere el 0,2%, el cannabidiol ya está presente en varios fármacos : entre ellos, Sativex (que alivia las contracturas dolorosas en pacientes con esclerosis múltiple en placa), Epidiolex (utilizado para el tratamiento de ataques epilépticos) o Canador (tratamiento de los síntomas de la esclerosis múltiple y la anorexia).

Además de sus demostradas propiedades calmantes que le confieren una ligera acción ansiolítica, el interés terapéutico del CBD parece abarcar, por tanto, un amplio espectro de patologías. Por lo tanto, se usa con frecuencia en el tratamiento de convulsiones, inflamación o incluso náuseas y podría presentar indicaciones en ciertas formas de epilepsia, en la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia y los trastornos del sueño. Algunos estudios también han destacado su interés por inhibir el crecimiento de células cancerosas y, aunque los análisis clínicos en esta área aún están en pañales, el CBD también podría ayudar a tratar muchas afecciones dermatológicas.

El uso de Cannabis sativa con fines dermatológicos es en efecto una práctica ancestral. Su primer uso conocido se remonta a la antigua China, donde los preparados de cannabis se usaban para tratar erupciones, úlceras, heridas e incluso la caída del cabello.

De igual forma, el antiguo Egipto lo utilizaba para favorecer la cicatrización de heridas. La medicina árabe medieval no se queda atrás ya que las hojas de cannabis se usaban en el tratamiento de enfermedades de la piel como la pitiriasis versicolor o el liquen plano. En el siglo XX, antes de la Prohibición, las tinturas de cannabis florecieron en las farmacias estadounidenses, que las recomendaban para el tratamiento de los callos. Y cuando desenterramos esta larga tradición común de uso de cannabinoides con fines dermatológicos, podemos sorprendernos de que, a pesar de este conocimiento bien establecido, la investigación médica sobre el uso de cannabinoides en el tratamiento de patologías de la piel es, en la actualidad, uno de los campos menos explotados. de investigacion

Recientemente, los avances en el conocimiento del sistema endocannabinoide de la piel (ECS, que actúa en la regulación de muchos procesos fisiológicos fundamentales de nuestro cuerpo) han permitido confirmar científicamente el potencial terapéutico del cannabidiol en el tratamiento de muchas patologías de la piel. En junio de 2018, un estudio realizado sobre la base de la literatura médica existente por Robert Dellavalle, jefe del departamento de Dermatología de la Universidad de Colorado (Estados Unidos), concluyó "  con el potencial efectivo para tratar el acné vulgar, la dermatitis alérgica de contacto, el eccema asteatótico". , sarcoma de Kaposi, prurito y psoriasis  ”. Aunque queda por confirmar mediante ensayos preclínicos, este estudio ha permitido destacar el potencial del cannabidiol para estimular el sistema endocannabinoide.

En cuanto consideramos que una patología como la psoriasis consiste en un fenómeno de aceleración del sistema de renovación celular cutánea, es fácil comprender que la estimulación de la regulación del SEC bajo la acción del CBD tiene un efecto jugulador de los síntomas. de esta patología . Este impacto favorable también se demostró en febrero de 2007 en un estudio de la Universidad de Nottingham que concluyó "el potencial terapéutico del CBD en la reducción de las erupciones psoriásicas”. Y si probablemente no cura afecciones dermatológicas como la psoriasis , el eccema o el acné , sin duda ayuda a reducir los síntomas.

Gracias a su impacto en la producción de anandamida, un neurotransmisor cannabinoide también llamado "molécula de éxtasis" debido a su papel positivo en la regulación del estado de ánimo, el CBD estimula el sistema endocannabinoide que tiene el efecto de producir un efecto antiinflamatorio y anti-picazón.

Para el Dr. Dellavalle, "el  CBD es una alternativa natural especialmente interesante para pacientes resistentes a los tratamientos tradicionales  ”. Una respuesta natural tanto más apreciable cuanto que tiene, a diferencia del THC, muy pocos efectos indeseables y que contribuye a mejorar el aspecto, la hidratación y la elasticidad de la piel .

 

¡Creer que el CBD también podría protegerse de los signos del tiempo! Una promesa que también vemos florecer en las redes, ¡entre marketing milagroso y producto milagroso!