La acupuntura cosmética se considera la tendencia anti-envejecimiento en la actualidad. Y suena increíble, pero ¿funciona? Con agujas finas, se pueden levantar los párpados caídos, se aprietan las mejillas caídas y la papada, y se pueden minimizar los poros gruesos. Y eso después de unas pocas sesiones.

"Acupuntura para el rejuvenecimiento facial" es el nombre del último método antienvejecimiento, desarrollado por Virginia Doran, terapeuta estadounidense desde hace más de 20 años, que actualmente está conquistando las prácticas en Europa. En lugar de Botox o rellenos, este tratamiento se enfoca en el rejuvenecimiento holístico y el estiramiento facial natural sin el uso de sustancias extrañas. Porque no son los rostros sin arrugas ni acolchados los que nos hacen lucir jóvenes, sino una piel de calidad óptima y un aspecto saludable. Numerosas celebridades como Gwyneth Paltrow, Sandra Bullock y Kim Kardashian cuentan con este método como una alternativa natural al Botox.

El efecto de la acupuntura rejuvenecedora facial se basa en la estimulación de los poderes autocurativos, porque estos disminuyen con el tiempo. A menos que se dé un capricho con algunas agujas de vez en cuando. Esto mejora el tono muscular y la contracción de la piel. Se estimula la producción de colágeno y se equilibra la producción de hormonas. Al regular la producción de sebo, este método funciona bien contra la piel grasa, la enfermedad del acné y la piel seca. El aumento del metabolismo reduce el exceso de líquido tisular, de esta manera se puede eliminar la hinchazón. Los recursos del cuerpo se movilizan y el proceso de envejecimiento puede retrasarse. También ralentiza el envejecimiento y la caída del cabello relacionados con la edad.

En la primera sesión se realiza una anamnesis detallada con diagnóstico de pulso y lengua.

Primero, se colocan unas pocas agujas en el cuerpo para que la energía vital, el Qi, fluya de nuevo sin obstáculos. La acupuntura antienvejecimiento también asume que nuestro cuerpo está inundado de Qi, que circula a lo largo de líneas longitudinales (los meridianos). Con el aumento de la edad, este flujo se ralentiza o altera, nuestros poderes de autocuración y nuestra energía disminuyen. Exteriormente reconocible por una tez más pálida, arrugas y la pérdida de piel tersa y contornos definidos.

Sin embargo, las agujas no se pinchan simplemente directamente en el pliegue: primero, el médico amasa la piel vigorosamente. Por ejemplo, cuando se trata de la zona de las mejillas, cepille la piel hacia la oreja. "Le recordamos a la piel dónde solía estar y dónde debería ir de nuevo”. Ahí es donde se colocan las agujas. Dependiendo de tus deseos, ciertas regiones se tratan de manera más intensiva, ya sean pliegues nasolabiales, patas de gallo, bolsas debajo de los ojos, párpados caídos o todo junto. 

 

El tratamiento se centra en el rostro, pero al estimular todo el flujo de energía, también se estimularía el metabolismo y el equilibrio hormonal. Todo no duele, en algunos lugares solo se siente un ligero tirón. "La indicación de que el Qi está fluyendo de nuevo, la congestión se está aflojando.” Acostado con hasta 60 agujas, hay que acostarse durante 30 minutos. Después de quitar las agujas, un fuerte masaje de presión sigue a lo largo de los contornos y pliegues.

 

Después del procedimiento de aproximadamente 90 minutos, la piel luce más fresca, firme y relajada. Se reduce la hinchazón en los ojos o las venas visibles en las sienes. Después de sólo seis sesiones (dos por semana) hay cambios claros: se estimula la producción de colágeno, se estimula el tono muscular y se suavizan las arrugas.  Una serie de tratamientos incluye 12 sesiones. Las sesiones de mantenimiento o de refuerzo, por ejemplo, una vez al mes, se pueden realizar según se desee para mantener el éxito alcanzado el mayor tiempo posible.