Nuestra piel es quizás nuestra prenda más cuidada y saludable. De hecho, así como nuestra piel anuncia nuestra edad a todo el mundo, también revela fácilmente lo bien que la cuidamos. Entonces, ¿qué tan bien conocemos nuestra ropa real, nuestra piel? La clave para lograr una piel ideal comienza con la comprensión del funcionamiento interno de este órgano dinámico.

Es el órgano más grande de nuestro cuerpo, con un peso de 10-12 kg, con una superficie de 1,85 metros cuadrados para hombres adultos y 1,60 metros cuadrados para mujeres, que cubre completamente nuestro cuerpo con sus capas de piel, proteínas estructurales y contenidos, y actúa como una barrera protectora. La salud y el aspecto superficial de la piel están determinados por factores ambientales y la función de los componentes que forman las capas inferiores.

En cada cuadrado de 6,5 cm de nuestra piel; tenemos 650 glándulas sudoríparas, 20 vasos sanguíneos y más de mil terminaciones nerviosas. Nuestra piel es un mecanismo verdaderamente increíble con sus múltiples funciones. La capa externa de nuestra piel consta de dos elementos: la capa de células vivas llamada epidermis; y la capa superior de células protectoras se llama estrato córneo. Si queremos ayudar a nuestra piel, primero debemos entender la capa del estrato córneo.

El estrato córneo es una capa funcional que ayuda a nuestra piel a responder al medio ambiente y a mantener el estado saludable de nuestra barrera cutánea. Piense en el estrato córneo como una pared de ladrillo y mortero. Los "ladrillos” están formados por corneocitos (células duras y protectoras de la piel), mientras que el "mortero” está formado por lípidos (una capa continua que rodea y protege a los corneocitos). Los corneocitos están conectados por proteínas llamadas desmosomas. Dentro de cada corneocitos hay Factores Hidratantes Naturales (NMF) que atraen la humedad a la piel.

El estrato córneo regula la tasa natural de pérdida de agua en la piel; Este proceso se llama pérdida de agua transepidérmica (o TEWL). La piel normal, sana y húmeda pierde entre 80 y 100 gramos de agua al día. El proceso TEWL está influenciado por la integridad de la estructura lipídica y el Factor Hidratante Natural. En una piel hidratada saludable, estos elementos regulan la tasa de TEWL y mantienen el nivel de humedad adecuado en el estrato córneo.

 

El desarrollo celular saludable tiene lugar siempre que podamos mantener la humedad en nuestra piel. Gracias al nivel óptimo de hidratación y protección frente a la sequedad, todos los elementos de nuestra piel, desde los lípidos hasta los Factores Naturales de Hidratación, los desmosomas y la maduración celular, funcionan de forma íntegra, proporcionando una piel sana e hidratada.

4 claves de oro para una piel sana y hermosa:

Los dos materiales de soporte más importantes responsables de la fuerza y ​​la elasticidad de nuestra piel son el colágeno y la elastina. El colágeno es la proteína estructural principal de nuestro cuerpo, que se encuentra en la dermis, la segunda capa de la piel debajo de la epidermis. Es el depósito de agua de nuestra piel. En otras palabras, aumentar el colágeno también significa aumentar la humedad y el tono de la piel. El colágeno joven recién formado en la piel se llama 'procolágeno'. El procolágeno se forma en 72 horas y se convierte en colágeno después de 8 a 12 semanas. El colágeno brinda resistencia, durabilidad, tersura y una apariencia tersa a nuestra piel, es sumamente importante aumentar o proteger constantemente nuestro nivel de colágeno.

La elastina, por otro lado, es una proteína que se encuentra en la Dermis y es producida por enlaces celulares, la muy importante 'Proteína de la Juventud'. No existe una sola proteína tan importante como la elastina para la belleza de nuestra piel. Porque la elastina es la responsable de la elasticidad de nuestra piel. Ayuda a mantener la elasticidad y elasticidad de nuestra piel.

Por lo tanto, definitivamente necesita aumentar su valor de colágeno y aumentar su proporción de elastina para que pueda tener una piel en forma, firme, joven y saludable.

Conocer nuestra piel, entender sus necesidades y hacer lo necesario es el regalo más bonito y duradero que le podemos hacer a nuestra piel, y por tanto a nosotros mismos. Además, al contrario de lo que pensamos, no es difícil tener una piel sana y luminosa. Sólo requiere estabilidad y lealtad. Aquí están las pautas más importantes para tener una piel sana y hermosa: