En una empresa son necesarias cinco palancas para la implementación continua de la innovación para fortalecer su capacidad competitiva: una estrategia de innovación, procesos de innovación, estructuras, instrumentos y una cultura de innovación.

Con una estrategia de innovación, una empresa se compromete con un conjunto coherente de comportamientos, objetivos y prioridades para lograr una meta común. La estrategia asegura que todos los esfuerzos estén alineados y enfocados correctamente.

Una vez establecida la estrategia de innovación, se pueden definir los procesos de innovación resultantes. El objetivo de un proceso de innovación es dirigir todas las actividades relacionadas con la innovación para que las ideas se generen, evalúen y desarrollen regularmente en innovaciones. Hay muchos tipos de procesos de innovación, por ejemplo, el proceso stage-gate o el pensamiento de diseño. No existe un proceso correcto o incorrecto, al final, debe encajar con la empresa, sus productos y su estrategia.

De estos procesos se derivan las estructuras de innovación. Estos comprenden las partes de la estructura organizacional dentro de las cuales se organizan las actividades de innovación. Estos son, por ejemplo, la composición de los equipos involucrados en el proceso de innovación o las responsabilidades de las personas en el proceso, como el papel de un gerente de innovación.

Los instrumentos de innovación comprenden todos los métodos que se pueden aplicar para generar ideas para innovaciones. Existen miles de metodologías que prometen potenciar la creatividad y mejorar la cantidad y calidad de las ideas generadas. Nunca está de más probar algunos de estos métodos en un taller moderado para ver qué funciona mejor para el tema específico, la empresa y las personas.   

Hablando de personas, la quinta y posiblemente más importante palanca es la cultura de innovación de una empresa. Incluso la mejor estrategia, los procesos efectivos, los talleres atractivos y las estructuras optimizadas no traerán éxito si los empleados no están a bordo. Una cultura de innovación exitosa incluye comunicación transparente, una buena cultura del error, oportunidades para que los empleados amplíen sus horizontes y la posibilidad de que cada empleado presente y discuta sus ideas. Una apreciación de las personas y sus ideas conducirá a empleados motivados y contribuciones valiosas al proceso de innovación y, por lo tanto, al éxito de la empresa.